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ARTE 24 ALONSO GALUÉ

ALONSO GALUÉ


Alonso Galué es un artista plástico venezolano que estudió en la Escuela de Bellas Artes de Mérida. Reside actualmente en Chicago, ciudad que tuvo la suerte de verlo desplegar su arte de manera espectacular, sobrepasando obstáculos de la sobrevivencia cotidiana, como la mayoría de los artistas.

Lo recuerdo cuando tenía 17 años, vendiendo libros y discos en la Feria del libro de Mérida, en particular vendía los libros de Jonuel Brigue y los discos de su hijo Ricardo Briceño. En esa época hacía unas muñecas que asustaban mucho a mi sobrina Katharina.

Nos alegramos de haber recibido un texto de su parte para publicarlo en esta página acompañando fotografías de su obra.


Para más detalles sobre este artista ver el ENLACE


ITHACA ARDIENDO


Ithaca está ardiendo. Mérida ya no existe. Oculta en neblina mi cama se humedece. Ya nadie duerme allí. Es de día y el Red Bull sirve para levantar la piedra por la montaña de nuevo. No hay nuevas llamadas para trabajar. Uno necesita trabajar. Como no puedo trabajar para otro, trabajo en mí, hacia mí. La arcilla no se ha secado todavía. Un bloque inmenso que me arruga las manos. Una nariz aquí. Un labio superior y otro para el inferior.

Odiseo convence a Calipso de dejarlo ir. El cuello de la pieza está torcido. Mi cuello está torcido, nunca salgo bien las fotos de identificación por eso. Me gustan los hombros. Estos hombros toscos, enormes, deformes. Se quemó la pasta. Necesito un descanso. No hay descanso. Yo soy eso. No puedo escaparme de lo que soy. Es invierno y la chaqueta no aguanta los menos veinte afuera. El invierno es la temporada de la muerte. Todo está muerto: las flores, los árboles, el comercio, los hoteles y el trabajo. Me tomo el mar del Leteo en una botella. Es el día después, ese que no va a llegar, que no existía y el día anterior se murió, pero la arcilla sigue húmeda. Los hombres se vuelven cerdos cuando toman vino de vasos ajenos.

La arcilla se está secando. Mérida ya no existe. Es de noche de nuevo. Ya no recuerdo la última vez que fue de día. Siempre es de noche en la Ciudad de los Vientos. Hoy no desayuné. Me tomé mis pastillas. La pintura reside en si puede o no retratar lo que las pastillas cubren. La arcilla está seca, en fuego y los vecinos no se quejan del olor. La alarma de incendios sin batería. Todo va bien, pero Mérida no existe. Ya no hay a donde volver.


Alonso Galué

Instagram : @a.galue





Ithaca/Mérida (2020)

12x14 pulgadas

Acrílico, cartón, y arcilla.

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